La libertad es una Idea, es un estado mental que para existir se debe de ejecutar con voluntad y consciencia. Una idea que se lleva a cabo en armonía con los demás miembros del género humano, ya que el ser humano es un ser social por naturaleza y así el ser humano es producto de sí mismo. Pero ser libre le provoca temor al hombre, y por ello no sabe definir bien que es la libertad, y por lo tanto no la ejerce, no es consciente: y precisamente esa falta de consciencia le impide ser libre.
Sentirse libre, es para muchos, hacer lo que anhelas, lo que deseas, sin ataduras ni restricciones. Pero, al vivir en sociedad, el hombre adquiere una serie de derechos y obligaciones que lo limitan. Las leyes creadas para la mejor convivencia de los individuos y para conservar el orden social, la moral, los horarios de trabajo, los compromisos, las situaciones impredecibles… todos son factores que nos obligan a cumplir con ciertas reglas que disminuyen nuestra libertad. Ante lo cual surge una contradicción aparente entre el individuo y la sociedad como si fueran entes separados, cuando desde un principio la naturaleza del ser humano nació en un entorno social.
El ser humano gira entonces su mirada a la naturaleza, a los otros seres vivos del planeta en búsqueda de esa libertad, de esos seres que encarnan un estado ideal primitivo, donde no hay ataduras y donde son libres de hacer lo que su espíritu les dicte. Se identifica con ellos y busca tenerlos cerca, en imágenes, en presencia.
Se proyecta el hombre en los animales, buscando fuerza, valor, poderío, belleza…pero también proyecta en ellos sus limitaciones y su frustración al no sentirse libre por completo: los encierra, captura y doméstica. Proyecta contradicción en ellos al valorar su libertad e independencia, pero encerrándolos, ya sea tras las instalaciones de una institución dedicada a su protección, ya sea delimitando sus ecosistemas a áreas cada vez más pequeñas, rodeadas de urbes, pueblos e instalaciones industriales; los hace símbolo de sus ideales más altos, pero le es indiferente su existencia y las consecuencias de la vida humana sobre ellos.